El artista Juan Escudero se ha volcado en la práctica del grabado calcográfico desde 2017. Para dibujar, Juan Escudero pone como condición dejar visibles todas las marcas realizadas y no hacer ninguna corrección. Aplica un sistema en el que una primera línea prefigura la línea posterior y si ocurre una irregularidad, ésta se transmite en la siguiente línea.

Sus obras parten de un proceso similar al que se produce en la naturaleza, por lo que sus dibujos suelen conectar con patrones y formas familiares como superficies, tejidos, fluidos orografías u ondas. Según el propio artista, es parecido a los dibujos automáticos que hacemos inconscientemente al hablar por teléfono. Un dibujo como una improvisación musical, una escritura automática, un tránsito nítido por el presente sin corregir nada. La idea base para dibujar no es representar algo sino activar un proceso. Juan Escudero ha participado en numerosas muestras colectivas y ferias del ámbito nacional.