Graduado por la Facultad de Bellas Artes de San Carlos en Valencia, Amorós inició su trayectoria artística a través de la pintura, el dibujo y el grabado. Con el tiempo, encontró en la escultura su medio de expresión más personal y definitivo. En 1987 residió en la casa-estudio del pintor Antoni Miró, para quien realizó diversas ediciones de grabados. En 1995, parte de su obra gráfica pasó a formar parte de la colección de la Biblioteca Nacional de España, en Madrid. Actualmente, Amorós desarrolla su labor escultórica, que él mismo define como “el texto que querría escribir, la música que le gustaría componer y la danza que desearía bailar”. A través de sus esculturas, busca reflejar su manera de ser en su producción artística, alcanzando en ella la sencillez, el equilibrio y la elegancia. Su obra ha evolucionado de manera constante, revelando un espíritu inquieto y abierto a nuevos hallazgos. Desde 1983, su trabajo ha estado presente en numerosas exposiciones individuales y colectivas en distintas ciudades de todo el mundo.