La escultora Inmaculada Amor entra en contacto con las artes en el taller de forja de su padre, de quien aprende a trabajar el hierro, descubriendo su gran versatilidad, al ser aplicado a todo tipo de objetos, tanto cotidianos como decorativos. La artista, se licencia en Historia del Arte, y se especializa en escultura y en joyería. Vinculada al mundo de la creación artística desde niña, empezó a fabricar sus propias piezas con 16 años, primero en hierro, y después en otros materiales.

De su obra destacan las esculturas en hierro, y las joyas realizadas en materiales no convencionales, inspiradas en las fuerzas de la naturaleza, viento, olas, nubes, etc..., y en conceptos de la vida, traducidos a formas geométricas, que interactúan con el espacio de una forma sutil, dibujando y componiendo diferentes ideas de una forma abierta, para que cada espectador contemple cada obra de una forma personal y subjetiva. Desde 2014, compagina su faceta artística con la enseñanza, como profesora destacan sus clases de joyería, en las que impulsa la investigación y la creatividad del alumnado, unido al aprendizaje de técnicas artesanales, que combina con herramientas de innovación digital.